El nombre fue dado originalmente por los indígenas tras la llegada de los españoles, y después de un incidente relacionado con el maíz en España. Aunque no era muy de su agrado, el maíz estaba libre de los impuestos que imponían el gobierno español y la Iglesia, por lo que era más barato y, por lo tanto, el sustento alimenticio ideal para la gente de escasos recursos. Sin embargo, cuando los españoles intentaron procesar el maíz, lo trataron como si fuera trigo, descartando el proceso de nixtamalización que los nativos mesoamericanos le daban al maíz. Al omitir el proceso de nixtamalización, el maíz no libera niacina (o vitamina B3), que es un elemento indispensable para la alimentación humana; y al carecer de una dieta basada únicamente en maíz, dio lugar a una serie de trastornos y deficiencias que llegaron a causar la locura y la muerte de quienes padecían la deficiencia de este componente. Esta afección costó la vida a muchas personas en Europa. Después de ser investigada por el Dr. Gaspar Casal, en España se le llamó "Mal de la Rosa" (o pelagra) como se ve en su obra Historia Natural y Médica del Principado de Asturias. En México se le dio el nombre de "Venganza de Moctezuma" porque el hecho de ignorar a los nativos mesoamericanos costó la vida a miles de europeos. Recordando la esencia de este suceso, coloquialmente se redefinió el nombre de "Venganza de Moctezuma" a cualquier afección gastrointestinal causada a un extranjero, que en su mayoría eran diarreas.